¿Qué es un Mantra?
Un MANTRA, es una palabra o un conjunto de palabras que poseen una vibración especial y que inducen a un estado de consciencia distinto en la persona que lo recita. En occidente, a los mantras se les considera un “tipo de rezo” en Sánscrito.
Los mantras se recitan en voz alta o de manera interna de forma rítmica y repetitiva, con la finalidad de focalizar la atención y meditación.
Como son utilizados durante las meditaciones y pertenecen al Dominio de lo Sagrado. Constituyen un lenguaje divino y su eficacia es perfecta, “Siempre y cuando sean pronunciados correctamente”.
La palabra Mantra proviene del Sánscrito MAN que significa mente, y TRA que tiene el sentido de protección y también de instrumento.
Los Mantras, son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción. Además de sus aspectos vibracionales benéficos, los Mantras sirven para enfocar y sosegar la mente, aportando luz al espíritu mediante su continua práctica.
No es necesario intelectualizar el «significado» o la simbología del mantra para que su sonido ejerza sus efectos sobre nosotros, es decir, no tiene sentido u objetivo ni beneficio el pensar activamente en el significado gramatical del Mantra (si es que lo tiene).
¿Cómo funcionan?
Los Mantras emplean un canal subliminal pero con intenciones benéficas. Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila.
El ritmo sonoro funcionará en el plano inconsciente y acabará por saturar los pensamientos conscientes, lo cual a su vez, afectará a los ritmos. De hecho parte de la magia del Mantra consiste en que no se debe reflexionar sobre su sentido, pues sólo así trascenderemos los aspectos fragmentarios de la mente consciente y percibiremos su unidad subyacente.
La repetición consciente del Mantra utiliza el sonido como vehículo que nos conecta con los chakras superiores del exterior del cuerpo, porque no hay manera de acceder a ellos por medio de la lógica. El sonido lleva una cierta frecuencia y el cuerpo la reconoce.
A lo largo de la repetición del Mantra la información que contiene el mismo se desvanece quedando solamente el efecto sonoro y tranquilizador en nuestra mente.
Se recomienda que los Mantras sean recitados con ayuda de un “Japa Mala” o una “Pulsera Tibetana (círculo de oración)”, para lograr un mejor resultado, y asimismo conferirle al “Japa Mala o Pulsera” la energía y sabiduría trabajada durante la meditación.
La meditación con Mantras consiste en sentarse en una posición cómoda, con una frecuencia diaria, ya sea en la mañana al levantarse o en la noche antes de acostarse. Es importante recordar, que la herramienta usada en esta práctica es un “Japa Mala” o “Pulsera” dedicada a esto, ya que están diseñados con el número de cuentas adecuadas para obtener el mejor resultado (108 repeticiones).
También se pueden usar los mantras como «protectores de la mente», cuando estés muy afligido o te encuentres en un embotellamiento, cuando sientas que no hay manera, te sugiero Mantres. Ya sea en estos momentos, mientras caminas, laves los platos y hasta cuando se está sentado meditando.
Con frecuencia, los Budistas cuentan los Mantras que cantan pasando las cuentas de una «Mala». El acto físico de contar girando una Mala ayuda a la mente a mantenerse enfocada.
Puede traerse la Mala colgada en el cuello, de modo que se tenga a la mano cuando sea necesario, aunque no es esencial usar una Mala.
Meditación con Mantras
Si has decidido dedicarle un tiempo a meditar Mantrando, entonces escoge un lugar tranquilo y sin distracciones. Siéntate en la posición más cómoda que gustes, excepto acostado.
Cierra tus ojos y coloca en tu mano derecha tu “Japa Mala” o “Pulsera”, aunque seas zurdo. La mano izquierda se apoya relajada o con un mudra sobre la rodilla derecha. Con tus ojos cerrados comienza a repetir el Mantra, pasando una cuenta entre tus dedos, en cada repetición, con los dedos: pulgar, mayor y anular de la mano derecha.
El centro del “Japa Mala” o “Pulsera”, jamás se toca, se atraviesa o pasa por encima, en caso de llegar a ese punto, debes girar tu herramienta y seguir Mantrando a partir de ahí. El centro representa al “Bodhi”, es decir a tí.
Antes de iniciar las repeticiones, inhala y exhala 3 veces hasta hacerte consciente de tu respiración. Una vez relajado y consciente de tu respiración, trae a tu mente aquella virtud en la que quieres trabajar, por ejemplo: sabiduría, abundancia, compasión, tolerancia, paciencia, amor, etc.
Una vez listo, comienza a recitar el Mantra con la intención verdadera, desde tu corazón, aquello que deseas lograr y manifestar en tu vida…
Pueden encontrar innumerables Mantras, para diferentes situaciones, aquí te presentamos algunos:
- OM MANI PADME HUM
(desarrrolla la compasión y la sabiduría) - OM HAM HUM
(mente, palabra y cuerpo de Buda) - OM MUNI MUNI MAHA MUNIYE SOHA
(desarrolla la buideidad por cultivo y dominio de la mente) - OM TARE TUTTARE TURE SOHA
(Mantra de Tara Verde , elimina los obstáculos al cultivo del espíritu, liberadora del dolor y da protección) - OM AMITABHA HRI
(disolución los apegos y odios) - OM VAIROCHA OM
(disolución de la ignorancia) - OM ARAPATSANA DHI
(desarrollo de la inteligencia) - OM BHUR BHUVAHA SVAHA TAT SAVITUR VARENYAM BHARGO DEVASYA DHIMAHI DHIYO YONAH PRACHODAYAT
(Gayatri Mantra, plegaria universal de protección, purificación e iluminación) - TAYATA OM BEKANDZE BEKANDZE MAHA BEKANDZE RATZA SAMUGATE SOHA
(Mantra del Buda de la Medicina, disolución de enfermedades tanto internas como externas) - OM SAT CHIT ANANDA PARABRHAMA PURUSHOTHAMA PARAMATHMA SRI BHAGAVATI SAMETHA SRI BHAGAVATE NAMAHA
(Moola Mantra, invocación a la divinidad y sus cualidades)
Si se dice el Mantra en voz alta, hay que dejar que resuene en el pecho. Puede servir inhalar profundamente, llevando el aire al vientre, antes de pronunciar cada Mantra.
Por lo general, un Mantra sonará mejor si se emite en una sola exhalación. Hay que asegurarse que el Mantra vaya con la respiración y no al revés.
Al concluir la práctica, permanecer sentados en la resonancia de ese silencio, dejando que la vibrante quietud tenga un efecto refrescante en nuestra mente y en nuestras emociones.
AUTOR: Amancay Sbondi
Referencias: