Los Japa Malas y Pulseras Tibetanas AMANCAY SBONDI, son elaborados bajo un ritual budista, para la creación de “objetos sagrados”.

La combinación entre «Japa Mala (objeto sagrado)» y las propiedades del material, hacen de cada producto, una herramienta de gran ayuda, que agiliza o moviliza la introspección del meditador hacia un viaje profundo de autoconocimiento.

Ya sea que adquieras o no un producto Amancay, uno de nuestros objetivos es lograr una Ola de Paz Interior en cada ser humano y así al final, tener mayor paz y tranquilidad en el mundo. Es por eso, que te compartimos una guía sencilla y resumida, de técnicas o caminos de meditación, para que puedes practicar y lograr tus objetivos de vida, esto con la intención de que sea de ayuda en tu viaje de autoconocimiento, claro, siempre y cuando: MEDITES.

Beneficios de meditar

El propósito de la meditación es pacificar y calmar la mente, llevarla a estados de tranquilidad y armonía. Meditar tiene más de 100 beneficios reconocidos, y entre ellos ayuda a que tu día a día sea muchísimo más productivo, alegre y placentero

Cada vez hay más expertos que recomiendan la meditación; y es que es la técnica de relajación ideal para amortiguar la mente y el cuerpo de los ataques constantes del estrés y del día a día. Pero también es una manera agradable y eficaz para transformar tu vida.

Puedes meditar mientras caminas, mientras te das una ducha o mientras viajas. También puedes meditar en casa, en el aire libre o en la oficina… Pero sea como sea, ahora tienes la oportunidad de convertirlo en el hábito que cambiará tu vida para siempre.

Iniciando tu camino, con propósito analítico y/o reflexivo

Usualmente, un meditador comienza a meditar con un propósito, partiendo incluso desde el punto de ser una mejor persona, llevar a cabo una fuerte purificación de hábitos incómodos o indeseables, hasta el desarrollo de cualidades supremas.

La meditación, es el camino de la armonía y de conducir nuestra vida de una manera feliz. Todos los males y negatividades que nos consumen vienen sólo de tres problemas mentales, el apego, el odio y la ignorancia (de la interdependencia de todo). Meditar en el amor, compasión, ecuanimidad o virtudes de los seres realizados, destruye estos elementos y genera la mente de paz.

Es por ello que, quien medita, se topa con dos caminos durante sus meditaciones: meditación de análisis y meditación de emplazamiento.

La Meditación analítica, es aquella que realizas al contemplar o estudiar el significado de cualquier texto de Dharma que hayas leído o escuchado. La contemplación profunda de esta enseñanza, conduce a una determinada conclusión o a generar una actitud mental virtuosa. Esta conclusión o actitud mental será el objeto de la meditación de emplazamiento.

Cuando el meditador ha encontrado el objeto deseado por medio de la meditación analítica, debe concentrarse en él sin distracciones durante tanto tiempo como puede para familiarizarnos con él. Esta concentración convergente es la meditación de emplazamiento.

El término MEDITACIÓN suele utilizarse para referirse a la MEDITACION DE EMPLAZAMIENTO Y CONTEMPLACIÓN, a la meditación analítica. La meditación de emplazamiento depende de la contemplación, y ésta, de la escucha o lectura de las enseñanzas de Dharma.

Breviario de técnicas de Meditación

Como ya leíste, la meditación en sí, es esencialmente un estado de ser, o más bien varios estados de ser y conciencia relacionados. En el budismo, las muchas técnicas de meditación existentes, suelen dividirse en dos grupos principales dentro de su propósito progresivo: técnicas de meditación “Samatha” o equivale a ‘paz o ‘tranquilidad’ y técnicas de meditación Vipassana o técnica para alcanzar ‘visión clara, ‘percatación’ o ‘discernimiento’

En resumen en la tradición budista tibetana, existen dos técnicas para la meditación.

a) Shamatha (tranquilidad, paz o armonía): es la meditación de la estabilidad mental y se utiliza para el desarrollo de la atención y relajamiento de la mente.

b) Vipassana (visión cabal): es la meditacón analítica y se emplea para cambiar actitudes destructivas por positivas, a través de un proceso de razonamiento e interiorización.


MEDITACION SAMATHA:
El objetivo de la meditación Samatha podría verse como el primer nivel de meditación para concentrar la luz y recargar las pilas, de tal manera que podamos ver claramente. O, si usamos una analogía budista más tradicional: nuestro estado mental normal podría compararse con agua turbulenta y llena de lodo, tan contaminada por la suciedad que no deja pasar la luz.

 

La meditación Samatha calma la turbulencia de la mente y permite que se asiente el lodo, de tal forma que el agua alcance transparencia, brillantez y claridad. Esta forma de meditación es una preparación esencial para las técnicas Vipassana o de visión clara, que son más avanzadas.

La mayoría de las técnicas de meditación Samatha utilizan un objeto de concentración (objeto virtuoso), que puede ser el proceso de la respiración, un disco de color, la llama de una vela, incluso un mantra o una emoción positiva tal como el amor Universal, la compasión, la tolerancia, etc.

La meditación Samatha es algo sublime, y está alcance de cualquier persona que medite. Aunque es normal que al inicio o durante la práctica el meditador regular pase por periodos en los que experimente una mente llena de deseo insatisfecho, ira o conflicto, representando así, una meditación de ardua tarea. Sin embargo, aunque el meditador experimente dificultades, en definitivo, la meditación nos permite tener un control gradual de estados mentales indeseable, ya sea al meditar o durante el resto del día.

MEDITACION VIPASSANA: Para la mayoría de la gente el fruto inmediato de la práctica budista es un estado de mayor calma, positividad y conciencia, junto con una sensación de crecimiento, plenitud y satisfacción. Sin embargo todas estas cualidades, por positivas que sean, no son todo el objetivo de la meditación. Son cualidades deseables pero sujetas al cambio. Incluso el ser humano más sano puede verse afectado por el cambio cuando este sucede con la adversidad, la enfermedad, vejez o muerte. En estas situaciones necesitamos ser algo más que seres humanos saludables.

Durante la meditación Vipassana se realiza el proceso de autopurificación mediante la autoobservación, es decir desarrollar el discernimiento basado en la observación de la mente y la materia y sus aspectos de impermanencia (muerte), insatisfacción y falta de una esencia inherente e independiente o «yo».

La meditación Vipassana es la más antigua de las técnicas de meditación budista, y significa ver con claridad y precisión. Y es un método directo para trabajar con la mente, mediante un proceso disciplinado y dinámico se comienza a cultivar cualidades sanas como la amistad, la amabilidad, la compasión, la alegría por el éxito ajeno y la ecuanimidad hacia las vicisitudes de la vida, teniendo con ello la oportunidad de erradicar lo opuesto, las cualidades insanas, tales como el odio, la avaricia, la ofuscación, etc.

Para practicar la meditación Vipassana, se comienza observando la respiración natural para concentrar la mente y luego, con la conciencia agudizada, se procede a observar la naturaleza cambiante del cuerpo y de la mente y se experimentan las verdades universales de la impermanencia, el sufrimiento y la ausencia de ego.

Este tipo de meditación utiliza como herramienta básica la atención completa o consciencia pura; requiere concentración, energía, esfuerzo, perseverancia y determinación; todo ello dirigido a alcanzar una transformación real, una consciencia con perspectivas de libertad en el pensar y en el actuar, para así entrar en el sendero del Nirvana e Iluminación, que es el cese total del sufrimiento.

La legendaria Vipassana ayuda a lograr una verdadera reestructuración interna de la mente y del cuerpo. Los efectos producidos por este sistema de desarrollo personal son fáciles de comprobar, ya que el practicante ve aumentar su calidad de vida y mejorar sus relaciones personales, logrando una armonía que sólo se consigue cuando se es capaz de reconocer los estados de angustia, enojo, soledad, depresión y tristeza, de tal manera que permite canalizar estos estados adecuadamente y transformarlos en la medida en que se desarrolla la percepción y la consciencia.

Manual de uso de tu japa mala o pulsera tibetana

Si haz adquirido un Japa Mala o Pulsera Tibetana AMANCAY SBONDI, tienes en tus manos una excelente “herramienta de meditación” para recitar mantras durante tus meditaciones (samatha). A su vez, se te irán presentando situaciones agradables o desagradables (de acuerdo a tus criterios) en las cuales, podrás “analizar”, tanto en meditación como en tu día a día… y así comenzarás tener una actitud virtuosa (emplazamiento) en cada situación vivida durante tus diferentes objetivos de vida. No obstante, en cada etapa vivirás procesos de “autopurificación” (vipassana), donde finalmente podrás percibir con atención completa o consciencia pura, las verdades universales de la impermanencia, el cese del sufrimiento y la ausencia del ego, es decir, el objetivo final: El Nirvana o la Iluminación (quizás en esta vida, quizás en la vida siguiente… eso no lo sabrás sino lo intentas y recorres el camino).

Cada vez que mantres tu Japa mala o Pulsera Tibetana, previamente recuerda tus objetivos, lo que ocupas aprender, si debes pedir, pide desde el Amor, Compasión, no desde la Soledad, la tristeza, la soberbia ni el dolor.

Cada que sientas que no puedes, recuerda tener confianza, paciencia y tolerancia hacia tí. Las cosas son por aprendizaje, analiza, y reflexiona en las lecciones aprendidas, y al final, agradece por ellas.

Autor: Amancay Sbondi.

 

AMANCAY SBONDI
Productos Integrativos.
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