¿Cuál es la raíz del éxito?

Todas las personas definen el éxito dependiendo la valoración que le den a las cosas. Para algunos el éxito es a nivel profesional, otros en la vida personal y otros en las cuestiones económicas o materiales.

Pero surgen las dudas, al comparar entre unas personas y otras que se esfuerzan por la misma meta:

  • ¿Qué es lo que hace la diferencia entre ellas?
  • ¿Por qué a algunas personas les va tan bien? Y a otras… no tanto… 

Algunas personas pensarán:

  • Es por el trasfondo familiar: buenos estudios, padres juntos, buenos ejemplos, buenos hábitos y/o costumbres, podría decirse entonces que crecer en una buena familia es algo, por lo que cualquiera debería sentirse agradecido porque asegura el éxito ¿cierto?… Pues NO, esto NO ES un indicador, ¿sabes por qué? Porque UN ALTO porcentaje de las personas exitosas vienen de hogares destruidos, de familias numerosas y pobres, personas sin estudios, personas sin hogar, personas con muchos problemas sociales…
  • Provenir de una familia Rica, alguien comienza tiene éxito y los descendientes lo heredan, la riqueza viene incluida desde el nacimiento ¿cierto? … Pues NO, tampoco es un indicador, ya que algunos de los hombres y mujeres de mayor éxito vienen de la clase media y de la clase media baja. La riqueza NO ES UN ÍNDICE de éxito, ni la pobreza es garantía de logros insignificantes.
  • Una buena oportunidad, es cierto, la oportunidad es algo muy especial, abre caminos, abre puertas, y muchas de ellas te llevan al éxito ¿cierto?… TAMPOCO, dado que si dos personas con dones, talentos y recursos similares pueden observar una situación dada y ambas se le presentan la misma oportunidad, ¿ambas personas tendrán la misma visión? ¿el mismo entusiasmo? Es un hecho que una de ellas verá lo que la otra persona no, uno verá grandes potenciales en esa oportunidad, en tanto que la otra no verá nada. Y es que la oportunidad está en el OJO DEL OBSERVADOR Y SU VISIÓN (nacida del entusiasmo y/o motivación).
  • Una alta moralidad, una persona honesta, dedicada, con grandes valores, íntegro, noble de corazón, bondadoso, dadivoso, es una persona exitosa, ¿cierto?… Me encantaría que esta fuera la clave, pero… NO LO ES. He conocido personas absolutamente íntegras que han logrado muy poco, pero hay sinvergüenzas con tremendo éxitos, que son por todos conocidos.
  • Una vida fácil podría pensarse por último que la ausencia de dificultades en la vida de una persona exitosa, puede ser la clave ¿cierto? …. TAMPOCO, por cada persona exitosa que ha esquivado la adversidad… Por ejemplo:
    Hellen Keller venció incapacidades extremas entre ellas, la ceguera desde infante y se convirtió en política y escritora.
    Benito Juárez un hombre que sin saber leer ni hablar español, logró titularse de licenciado y convertirse en presidente de México y es reconocido como Benemérito de las Américas.
    Tomas Alba Edison quien tras 999 intentos fallidos, el 1000 fué el exitoso
    Y así hay muchos más.

Así que en resumen, el éxito no radica en el trasfondo familiar, ni provenir de una familia rica, ni de buenas oportunidades, ni de una alta moralidad y mucho menos estar libre de dificultades… entonces, ¿cuál es la raíz del éxito de aquello que deseo? ¿cómo lograrlo?

¿Dónde está la clave del éxito?

La CLAVE del éxito está en la PERCEPCIÓN Y REACCIÓN AL FRACASO. Es decir, LA ACTITUD ADECUADA ANTE CUALQUIER SITUACIÓN.

El éxito, es un concepto que se refiere al “efecto o la consecuencia acertada de una acción o de un emprendimiento”.

Su raíz de alguna manera evidencia el por qué usamos esta palabra, ya que muchas veces expresa “sobresalir”, “distinguirse”, “salir por encima de la competencia”, “salir de la oscuridad del anonimato”.

Sin embargo, es muy común que la sociedad, las personas establezcan la relación de éxito con riquezas materiales y fama pública. Y realmente, el éxito es la consecución o logro de un objetivo, sea del tamaño que sea, pequeño, de carácter íntimo o incluso grande y con gran impacto.

La visión distorsionada y pobre de la realidad con respecto al éxito, afecta a muchísimas personas, creando una división clasificada como “mediocres”, “fracasados”, “promedio”, etc.

Así que, para tener una percepción y reacción al fracaso diferente a la que has tenido actualmente en tu vida, te invito a reflexionar y a establecer en objetivos de corto, mediano y largo plazo, en algunos ámbitos de tu vida, por ejemplo:

  • ¿Cuáles son tus objetivos de vida? Define, cómo te gustaría vivir a partir de este momento hasta que termine el año, pudieras comenzar con ser: más positivo, más optimista, más organizado, más disciplinado, más soñador, más descansado, más creativo, más paciente, más tolerante más acertado, más talentoso, más honesto, etc.
    Los objetivos de vida, te muestran a tí como ser humano y van dando la pauta a las cosas que hay que soltar y dejar ir, las cosas que hay que adquirir o desarrollar, las cosas que hay que mejorar o exponenciar en uno mismo.
    Por ejemplo: Si eres extremadamente creativo, pero no eres disciplinado ni organizado, quizás te convendría tomar un curso de administración y/o emprendimiento, capaz y te encuentras en el camino, la oportunidad de crear tu propia empresa y/o encontrar el trabajo ideal.
  • ¿Qué te gustaría lograr en tu vida? Tener una casa (defines cual), un carro (defines el modelo), un mejor empleo (defines qué te falta conocimientos, experiencias, etc.), una relación estable (defines qué es estable y qué estás dispuesto a dar), una mascota, plantas en mi jardín, viajar por mi país, viajar por mi
    continente, viajar por el mundo, tener muchos amigos, tener mucho dinero… etc.
    Para lograr las cosas, debes definir el CÓMO y en CUANTO TIEMPO, por ejemplo: si deseas viajar y conocer Europa, sólo necesitas saber el cómo lo harás, con intención de aventura o con intención de glamour. A partir de aquí, sabrás cuánto tiempo te tomará tener el éxito de tu objetivo deseado.
  • ¿Qué agradeces de tu vida? ¿Qué lecciones haz aprendido? Haz un recuento de todos tus tropiezos, analiza qué has logrado a partir de ese tropiezo, ¿qué persona eras hace un año en esta fecha? ¿eres la misma? ¿tienes las mismas cosas? ¿has perdido o has ganado? La situación que sea después de tu reflexión y retroceso al pasado para entender tu presente, realmente no importa, lo que verdaderamente importa es la actitud de agradecimiento por el camino recorrido, y que a partir de hoy tengas una actitud diferente ante las situaciones que se te presentarán.

Analicemos y depuremos lo que no ayuda

Para lograr una práctica diaria de asertividad y positivismo, debemos pasar por “la oscuridad de nuestras emociones saboteadoras”, es decir, analizar si nos autosaboteamos en algún proyecto de vida (profesional, económico, sentimental, familiar, etc) y depurar para reestructurar cómo llegar al éxito deseado.

Te invito a analizar, cuáles son tus actitudes, sentimientos, sensaciones ante estas cuestionantes:

  • Cuando algo desafortunado sucede (que no es de mi agrado), ¿cuál es mi reacción?, ¿te hundes?, ¿te enojas?, ¿te desquitas con alguien o contigo mismo?, ¿qué es lo que te dices a tí mismo interiormente?. Detecta tus reacciones y analiza si en verdad te benefician para lograr llegar a donde quieres llegar.
  • ¿Qué tanto te justificas ante los demás cuando cometes un error u omisión? Justificarse constantemente ante los demás, es molesto (si no pregúntales), denota inseguridad, en algunas ocasiones deshonestidad, inmadurez, falta de objetividad, etc. Justificarse ante los demás no abre puertas, si ya te equivocaste admite el error (por ejemplo llegar tarde), analiza cuáles son los hábitos qué tienes que te empujan a sentir el intenso deseo de justificarte ante todos. Después de que descubras cuáles son, analiza si en verdad te beneficia o cambias de hábito y actitud. Recuerda que el balance es lo principal.
  • ¿Qué mentiras, reproches, insultos y/o desaprobaciones te dices a tí mismo? Camino al éxito de un objetivo, puedes caer en pereza, falta de ánimo, falta de motivación, la culpa aparece y comienza un diálogo interno donde hay mentiras, sentimientos encontrados, insultos, reproches, desaprobación, duda de tí mismo, ¿con qué frecuencia lo haces? ¿es sano? ¿te hace sentir mejor? Si caíste en pereza, falta de ánimo o motivación, entonces recapitula, redefine tu objetivo, quizás es un buen momento de hacer una pausa y recapitular para volver a comenzar con más fuerza o quizás el mismo entusiasmo inicial. Respeta tu alma, tu cuerpo y si caes en esto, recuerda esto que piensas y/o sientes, ¿se lo dirías al niño que fuiste cuando tenías 9 años?
  • Reflexiona en cada tropiezo o en cada acierto, ¿qué lección aprendiste de ese suceso de vida?, ¿lo has vivido anteriormente?, ¿detectaste anteriormente que hay una lección que aprender y la pusiste en práctica?

Dentro del día a día, nuestra forma de hablar, vestir, pensar y/o actuar, tenemos definidos los hábitos de nuestra vida. Por otro lado, las decisiones, los sentimientos, las reacciones positivas o negativas, la forma de disfrutar o no, las situaciones del día a día, están definidas por nuestra educación en la “sobrevivencia” de nuestra vida.

Cambiando hábitos

Empecemos en detectar nuestros hábitos, que es el primer paso para saber si evadimos, aplazamos los objetivos de vida que nos proponemos y así tener éxito en nuestra vida:

  • Transforma tu forma de expresarte con respecto a tus logros y tu éxito. Reconoce que has tenido éxitos y lecciones de vida (fracasos).
  • Mejora lo que lees y expresas en tus redes sociales. Evita el drama, la polémica, el caos, el victimismo, la negatividad, el reaccionar a algo que no es contra tí.
  • Empápate de motivación y optimismo. Lee revistas, libros, artículos que te impulsen y te inyecten esa energía necesaria para volverte a parar y seguir enfocado.
  • Permítete el descanso, cada vez que pierdas el rumbo.
  • Depura lo que no sirva. Ropa, basura, artículos sin uso de 6 meses, cambia de ruta al trabajo, cambia tu forma de vestir a una que sí te guste, siéntete guapo, sientete bonita.
  • Medita y reflexiona, cuando debas hacerlo

El segundo paso, sería revisar nuestro método de sobrevivencia, un análisis profundo de nuestras creencias de vida, pero eso sería otro tema a desarrollar.

Dedicación y meditación

Para concluir este artículo, te invito a meditar el día de hoy. Puedes grabar con tu teléfono móvil, lo que está escrito y luego escuchar el audio, y así sacarle mayor provecho:

  • No se te olvide inhalar y exhalar tranquilamente, recuerda que no te estás juzgando, solo detectando hábitos.
  • Los conceptos de vida que has tenido a lo largo de tu vida. Cuando tenías 5 años, ¿qué pensabas que era la vida desde entonces?, y ¿cuando tenías 10 años? ¿en qué momento tuvo un cambio al rumbo que tiene ahora?
  • Todos los hábitos que día a día te define, te permiten ser quien eres, ¿cuáles de ellos son desagradables? ¿cuáles de ellos son desagradables para los demás? y ¿cuáles te son satisfactorios?
  • Siéntate en un lugar tranquilo, donde nadie te interrumpa (incluso en tu carro previamente estacionado).
  • Cierra tus ojos
  • Inhala y exhala hasta que los puedas percibir, tu respiración tranquila, y constante.
  • ¿Qué te dijeron tus padres, tus tíos, tus amigos, tus familiares con respecto a la vida, al amor, a los amigos y al dinero, que tú lo consideras cierto? ¿son ciertos?
  • ¿Qué frases te dijeron en casa o en tu familia que hacen eco en tu memoria y en tus actos? ¿te han dado beneficio?
  • Inhala y exhala, recuerda que no te estás juzgando.
  • Si tienes a la mano tu Japa Mala Amancay (y aunque no lo tengas), recita en voz alta 21 veces este mantra de liberación: OM TARE TUTTARE TURE SOHA
  • Di en voz alta. “Hoy no me preocuparé por como he vivido hasta este momento, tampoco me preocuparé por si han sido momentos añorablemente agradables o desagradables, por las ocasiones en las que me he juzgado severamente y he sido juzgado. Hoy sé que es un buen momento, que estoy en un lugar correcto, estoy centrado en mí, para conocer lo que me gustaría conocer de mí, y así tener éxito. A partir de hoy, aprenderé lo que desconozco de mí, descubriré todo aquello que me impide crecer y avanzar en la vida. Hoy me acepto, me aplaudo por los logros conseguidos y me invito a seguir aprendiendo y a seguir intentando. Gracias, así sea”.
  • Inhala y exhala, siéntete pleno y con la certeza que el universo te ha escuchado
  • Puedes abrir tus ojos

Y si esto no ayuda, entonces alza la vista… Verás un foco, ese foco fue un invento de 1879, donde Thomas Alva Edison, lo intentó 999 veces, hasta que en el intento 1000 lo logró, incluso dicen que él no fue su verdadero inventor, sino quien lo envió al mercado… Y entonces… “No fueron mil intentos fallidos, fue un invento de mil pasos, y la actitud de llevarlo a cabo».

TU PUEDES SER GENIAL, solo que tienes que admitirlo a tí mismo y transformar tu interior.

AUTOR: Eunice de Amancay

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